jueves, 21 de febrero de 2013

Dar el pecho reduce el riesgo de cáncer de mama


   Dar el pecho reduce el riesgo, en la madre, de padecer cáncer de mama. Os dejo un segmento de un artículo de Carlos González publicado hace unos años:


   "Por cada 12 meses más de duración media de la lactancia materna, se podrían evitar, en los países desarrollados, 50.000 casos de cáncer de mama al año, un 11% del total, según los resultados de 47 estudios realizados en 30 países por el Grupo de Colaboración sobre Factores Hormonales en el Cáncer de Mama.
  Las autoridades sanitarias luchan desde hace décadas contra el cáncer de mama. Al principio se aconsejaba la autoexploración, ¿se acuerda? Hace ya mucho que se demostró que no sirve para nada.
  Ahora se promocionan las mamografías periódicas. Su eficacia es muy discutida, pero al menos algunos expertos creen que pueden servir para algo. No para evitar el cáncer, sino para detectarlo pronto y poder curarlo, lo que los médicos llamamos “prevención secundaria”.
Se dedica mucho dinero a realizar cientos de miles de radiografías, a formar a cientos de especialistas que las practican, a escribir cartas que recuerdan a las mujeres que ya les toca la prueba. Y cuando en esas radiografías se detecta algo no es el fin, sino apenas el principio de años de duros tratamientos, muy costosos para el sistema sanitario, enormemente angustiosos y dolorosos para las pacientes, sin éxito asegurado.
  En cambio, la lactancia es una “prevención primaria” de miles de mujeres que se evitarían así la biopsia, los efectos secundarios de la medicación, los riesgos de la intervención… jamás tendrían cáncer. De momento es la única estrategia conocida y aplicable para prevenir el cáncer de mama (tener muchos hijos también ayudaría, pero hay que reconocer que no es tan fácil de aplicar).
  Solo por eso, por prevenir el cáncer de mama, deberían los gobiernos gastar millones en ayudar a las madres lactantes, impulsar los hospitales amigos de los niños, formar a los profesionales, alargar el permiso de maternidad… Pero es que además la lactancia materna previene el cáncer de ovario, la osteoporosis y la anemia en la madre. Y todo esto es apenas nada comparado con los efectos sobre la salud del bebé.
¿Qué esperan los ministerios de salud para convertir la lactancia materna en una de sus prioridades?
  Pero (siempre hay un pero), el aumento de la duración de la lactancia significaría que casi ningún niño tomaría el biberón. Hace mucho tiempo, cuando aún había pesetas, los niños españoles consumían cada año unos 20.000 millones de pesetas en leche de biberón.    La realidad es que la lactancia materna es buena para la salud de todas, pero es mala para la economía. De algunos.
Carlos González
(tomado de: elblogalternativo.com )

viernes, 14 de septiembre de 2012

Colecho y lactancia

Me decían que los bebés "duermen del tirón" a eso de los 6 meses... con mi bebé hubo un tiempo en que casi lo hacía pero no duró mucho y yo me preocupaba pensando que algo no iba bien...

Por suerte acudí a un grupo de apoyo con otras madres con bebés entre los 7 y los 18 meses y vi que eso de dormir toda la noche no es más que un mito. Eso me tranquiliza un poco parque la verdad es que mi bebé se sigue despertando 2 o 3 veces de noche para tomar el pecho.
Antes lo tenía en la cuna al lado de la cama y me levantaba cada vez que se despertaba para cogerlo, darle el pecho y volverlo a colocar en su cuna. Este método me traía loca porque no podíamos descansar bien y el bebé a veces se despertaba al ponerlo en la cuna, con lo cual, tampoco él descansaba bien.
Fue más o menos cuando tenía 7 meses que encontramos una solución mejor para todos. Decidimos probar el colecho. Pero nuestra cama se queda pequeña para tres, así que buscamos otro tipo de colecho; pusimos la cuna pegada a nuestra cama y quitamos la barandilla de la cuna para que quedase como una extensión de nuestra cama. Fue la solución al descanso de todos.

Así que cada vez que tiene hambre, lo acerco a mí y el se sirve solo (ya a estas alturas es todo un experto y sabe bien donde está la comida...) y yo sigo durmiendo mientras él come y luego se queda frito él también. Reconozco que, como yo me quedo dormida, no sé bien cuánto tiempo mama ni cuántas veces exactamente. Cuando me despierto y me doy cuenta de que se ha dormido "enganchado" le empujo un poquito para volver a colocarlo sobre su cuna y ya está.

Había leído mucho sobre el colecho y los beneficios que tiene para el bebé pero no fue hasta que lo probamos cuando descubrimos que es lo más cómodo para todos, y si encima le beneficia en su desarrollo afectivo, pues mejor aún.

Algunos me dicen que lo estoy mal-acostumbrando y que luego no podré sacarlo de la cama. Sinceramente, no creo que ayudar al bebé a dormir y permitirle mamar a demanda sea malcriar a un niño. Y creo que el desarrollo de los niños en cada etapa les va haciendo más independientes poco a poco. No conozco a nadie que, porque lo "malcriaron" durmiendo con los padres, todavía hoy a sus 18 años quiera dormir en medio de papá y mamá... Así que cada noche "colechamos" juntos y mientras quiera seguir tomando el pecho seguiremos así para que siga mamando a demanda, ya sea de día o de noche.



miércoles, 18 de julio de 2012

Casi 9 meses de lactancia!!!

Parecía tan difícil al principio!!... Si me lo hubiesen dicho en las primeras semanas después de dar a luz no lo habría creído! Ya llevamos 9 meses de lactancia y nos va genial.
Indiscutiblemente, dar el pecho es lo más cómodo, y además es precioso. Creo que cuando mi bebé deje de tomar el pecho lo voy a pasar mal. Por el momento él está tan contento con las tomas.
Me preguntan que hasta cuando le voy a dar el pecho... pues, ¡Yo qué sé! ¡hasta que él quiera! ¿Por qué voy yo a decidir por él?
Así que, ambos seguimos disfrutando de la experiencia y espero que sigamos bastante tiempo más...

Rocío.

miércoles, 20 de junio de 2012

Biberón y lactancia

  Hace tiempo que quería compartir mi experiencia con el biberón en el primer mes de vida del peque.Los problemas de agarre me produjeron grietas y me tuve que sacar leche y dársela después. Pero claro, esto agrava más el problema, porque si se le da la leche en biberón, se incrementa aún más el problema de agarre y la grieta empeora. Tampoco le pusimos chupete el primer mes por la misma razón. Las primeras veces que le di la leche extraída se la dí con una jeringa que me dio mi matrona, pero luego decidimos probar un biberón especial para que no se interfiera en la lactancia de la marca medela. Se llama "Calma", es un poco caro, la verdad (unos 15 euros) pero cumple con la función de no confundir al bebé con una forma de succión distinta o más cómoda que el agarre al pecho.

 Este bibe es muy raro. Tiene un mecanismo bastante complejo distinto a cualquier otro bibe. La leche no cae por inercia, ni cuando presionas la tetina como en otros bibes. Aquí hay que hacer un vacío tremendo para conseguir que empiecen a caer gotas de leche. En fin, que supone un verdadero entrenamiento para que el bebé succione con fuerza. Me acuerdo que las primeras veces se desesperaba bastante al no conseguir que saliera mucho. Luego ya le pillaba el punto y se la tomaba sin problemas. Lo estuvimos usando un mes más o menos, luego ya no fue necesario y cuando tenía que darle leche extraída por cualquier motivo usaba un bibe normal. Después de un mes y pico ya aprendió a coger bien el pecho y no le interfería el uso de bibe o chupete.
En fin, el otro día limpiando lo ví y me ha hecho recordar que no escribí nada en cuanto al tema. Tal vez le sirva de ayuda a alguien.

Rocío.

viernes, 18 de mayo de 2012

Ikea y su sala de Lactancia




 No se si os habréis fijado que en algunos centros comerciales existen "salas de lactancia". Suelen estar cerca de los baños. Antes de tener un bebé ni me había dado cuenta de que existían esos sitios, pero desde que soy madre me he informado más sobre los Centros Comerciales donde tienen este servicio porque la verdad es que se agradece bastante encontrar un lugar tranquilo donde dar el pecho al bebé.
  Pero, ojo, no todas las salas de lactancia son iguales... en algunos sitios llaman sala de lactancia a un minúsculo habitáculo con un cambiador asqueroso (y un váter justo al lado que desprende un olor inhumano) y una silla incómoda para que te sientes a darle el pecho. He visto un par de salas de lactancia así y la verdad es que para tener eso, mejor que ni se molesten en hacerlas porque no creo que madre alguna se atreva a entrar a semejante antro de bacterias para amamantar a su hijo. Yo, sinceramente cuando encuentro uno así prefiero darle el pecho fuera en cualquier banco del centro comercial o sentarme en algún sitio de comida, pedir algo para tomar y darle el pecho mientras.
En otros centros comerciales hay "salas de lactancia fantasmas". Existen, pero no las encuentras; o las encuentras, pero nunca llegas a verlas porque están cerradas y por más que buscas al de seguridad para que te abra no lo encuentras... (ahora he visto que en algunas hay una especie de portero automático donde llamas y te la abren)
Pero de todas las que he visto, la del Ikea es con diferencia la que más me ha gustado. De hecho, desde que la descubrí, cuando tenemos que ir a un centro comercial siempre vamos al que tenga un Ikea cerca. 
Razones por las que destaca:

  • Siempre está limpia: cada vez que he ido la he encontrado limpia o me he encontrado a una señora de la limpieza poniéndola a punto.
  • Es amplia: entre el carro perfectamente, la puerta es muy ancha y el espacio dentro es cuadrado dejando sitio para el carro y permitiendo movilidad.
  • El sillón es muy cómodo: se está muy a gusto sentada en el sillón para dar el pecho (tiene la etiqueta con el nombre y precio por si te lo quieres comprar, los suecos lo tienen to pensao...)
  • Tiene hilo musical y una lamparita en la que puedes regular la intensidad de la luz haciendo el ambiente más relajado.
  • Tiene un lavabo pequeño para lavarse las manos y no hay váter!!! ¡Por fin alguien que se da cuenta de la diferencia entre sala de lactancia y baño!
  • Tiene una máquina que dispensa pañales: si por casualidad se te ha olvidado reponer los pañales en el neceser del bebé, con 1'50€ te compras un pack que incluye pañal y toallitas.
En fin, si vais al Ikea próximamente echad un vistazo a la sala de lactancia. Suelen tener 2, una está al lado del restaurante (arriba) y la otra junto a los baños de abajo. Y a ver si los demás comercios siguen el ejemplo de los suecos y facilitan más que se pueda alimentar al bebé cómodamente y con las medidas higiénicas adecuadas.
Rocío.


jueves, 17 de mayo de 2012

Alimentación complementaria y tomas de pecho

Bueno, Ya llevamos tres semanas con alimentación complementaria a demanda y se me han resuelto las dudas de cómo sería dar el pecho a la vez que el bebé va comiendo: ¡igual que antes! no ha cambiado nada. Sigue tomando el mismo número de tomas que antes y a las mismas horas más o menos.

   Ya es más grande y sabe bien lo que quiere. Cuando quiere pecho, quiere pecho y protesta hasta que se lo doy (además sabe donde está la fuente de alimentación y me tira del escote cuando tiene ganas de leche). He notado también que desde que han empezado estos días de calor a veces toma el pecho fuera de las tomas habituales, pero son tomas cortas. A lo mejor toma un minuto en un pecho y se quiere pasar al otro para tomar otro momentito.Creo que esto se debe a que tiene sed  y ya que la primera leche que sale en cada pecho es casi agua, toma un poquito de cada pecho porque no tiene hambre sino sed y así sacia la sed sin tomar la leche del final que es la que aporta las calorías. Es alucinante cómo funciona el pecho y cómo el bebé es capaz de guiar su alimentación. Le estoy ofreciendo agua de vez en cuando también, pero creo que le basta con hacer esas mini tomas de vez en cuando.

  Con la alimentación complementaria vamos bien, despacito pero muy bien. Seguimos aplicando el baby led weaning comiendo sin purés y el bebé ya ha probado plátano, zanahoria, lechuga, patata, brócoli, pollo, pan, galleta, pera, pepino y sandía y le encanta!!! además aprende muy rápido. Los primeros días no hacía más que chupar los alimentos y le costaba mucho cogerlos y llevárselos a la boca él solo, pero ahora es un experto; los pilla a la primera y los mordisquea y se traga los trocitos más pequeños. Si tiene un trocito demasiado grande en la boca, él mismo lo escupe. No me preocupa cuanto coma porque la leche le sigue aportando más calorías y proteínas que cualquier puré de verduras o de frutas. Si quieres leer más sobre cómo han sido estas semanas pincha AQUÏ y podrás ver algunos vídeos de mi bebé comiendo solito.
Rocío